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viernes, 7 de julio de 2017

La enfermedad y el árbol genealógico




Nuestro cuerpo refleja los problemas o enfermedades heredadas del árbol.
Hemos de tener en cuenta que en cada zona corporal conviven tres informaciones:

1.-La memoria de nuestro árbol genealógico
2.-La memoria biográfica personal
3.-Los mensajes que el sabio interior nos envía a través del cuerpo


1.- La memoria de nuestro árbol genealógico La familia está viva en la piel, en el cuerpo, está hablando. Hasta tal punto que podemos reconocer a nuestro árbol por la huella que este ha dejado en nosotros…

2.-La memoria biográfica personal Desde la manera en la que somos concebidos, hasta el efecto que nos ha causado la regaña del jefe, pasando por el tipo de parto, como nos han acariciado de niños, todo queda escrito en el cuerpo. Por ejemplo, consideramos que el peso de la culpa se asienta en la parte alta de la espalda y los traumas infantiles en los pies. La piel es un gran lienzo en la que queda escrita la historia de nuestras relaciones con el mundo.


3.- Los mensajes que el sabio interior nos envía a través del cuerpo Nuestro cuerpo es el mapa físico de nuestra conciencia, un fiel reflejo de cómo funcionamos en las distintas áreas de la vida. Cualquier síntoma físico es una oportunidad para hacernos conscientes de que hay un área en nuestra vida que necesita atención

El cuerpo en su totalidad se inclina al andar: hacia atrás o hacia delante Estaremos huyendo del pasado si caminamos inclinándonos ligeramente hacia delante. Si nos inclinamos hacia atrás al andar tenemos miedo a entrar en la vida.

La cabeza también puede simbolizar al padre y a todos los ancestros varones. Caminar con la cabeza por delante es igual a no reconocer nuestros deseos, andamos refugiados en el intelecto.

Los tumores cerebrales tienen que ver con los secretos escondidos del árbol. Las migrañas con las retenciones sexuales.

Los ojos como conjunto son de carácter masculino.
El ojo derecho es el intelectual, el racional. El izquierdo es el del corazón, el ojo profundo, el de la receptividad.

La boca y las orejas simbolizan el linaje materno (son receptivas). La sordera en el oído izquierdo puede ser algo que no quiero escuchar del linaje femenino.

 Los dientes picados son el resultado de la rabia no expresada
La garganta es el canal de expresión y de creatividad. Tras una amigdalitis se esconde el miedo, las emociones reprimidas y la creatividad sofocada.

El pecho: aquí está la relación corazón-emociones. Si no nos han amado desarrollaremos un pecho endurecido e insensible.

Las manos son el símbolo de la elección. La mano derecha es el símbolo de la elección racional, sin fe. La izquierda es la intuitiva.

Las uñas son nuestras defensas simbólicas… ¿Heredamos uñas de mucho grosor?

La espalda: los problemas simbolizan que cargas a los padres. Si no nos acariciaron de pequeños podemos sufrir una desviación de columna. En la espalda se van archivando los conflictos no resueltos de nuestro pasado:

-En la parte lumbar está la conexión con nuestra sexualidad y creatividad (los padres)

-En la parte dorsal es la conexión con nuestra parte emocional (los abuelos en el árbol)

-En la parte cervical nos conectamos con nuestro intelecto (los bisabuelos)

El vientre: la madre y todo lo que “digerimos de la vida”.
Los problemas de estómago están asociados al miedo, a la angustia y la ansiedad.

La pelvis se conecta con la sexualidad y con nuestros padres. El miedo a la sexualidad puede traducirse en una pelvis movida hacia atrás.

Las rodillas nos muestran nuestra flexibilidad, nuestra adolescencia. Si vivimos encerrados en nuestro castillo, inflexibles, sufriremos con las rodillas.

Los pies simbolizan el territorio, conectados con nuestra hermandad. Cuando no estamos viviendo nuestra vida, caminamos como un ladrón sin hacer ruido. Si somos hijos de padres divorciados, o separados…las puntas de los pies se separan. Vivimos una época de regresión a la infancia…las puntas de los pies miran hacia dentro. Cuando los pies se inclinan hacia fuera nos señalan que no tenemos un lugar en el mundo.

Somos un espíritu que utiliza un cuerpo de vehículo para pasearnos por esta vida, pero él no es una carrocería inerte, cada célula contiene lo que fueron nuestros ancestros y lo que somos nosotros. Y no olvidemos lo que dice el proverbio chino: “Nada sienta mejor al cuerpo que el crecimiento del espíritu”.

Órganos del cuerpo y su relación con las emociones




El Hígado:

Está a cargo de descomponer y de almacenar y reconstruir la materia. Si la vida de una persona se desmorona, y no puede llevar a cabo la tarea de reconstruir, entonces uno almacena sensaciones de hallarse sobrecargado, sobre-exigido, lo cual puede crear bronca, odio y resentimiento. Mucha gente de hecho están sobrecargadas por las circunstancias de sus vidas, pero el umbral difiere ampliamente y por supuesto muchas personas tienen distintas neurosis cuando se sienten sobrecargadas.


Los Pulmones:

Tienen dos funciones: inspiran la vida y expresan ideas a través del habla. Si tiene problemas con los pulmones, la expresión de uno está siendo sofocada, no se pueden expresar libremente, en algún área de su vida.

Cuando una palabra subyuga a un niño, el niño puede convertirse ya sea en una persona muy ruidosa y que siempre presiona a los demás  para que justamente lo escuchen, lo cual es una sobre-estimulación de los pulmones, o nos rendimos, porque nos hallamos oprimidos y cerramos nuestra comunicación, y entonces tenemos los pulmones débiles.

Generalmente si ustedes tienen problemas con los pulmones, es porque tienen que hacerse oír, y aprender nuevas formas de comunicación. Y con respecto a sentirse oprimidos, recuerden que hay cierta gente que se siente oprimida en un segundo, uno se les acerca y ya se sienten oprimidos, eso es lo que quiero significar. Ellos están tan llenos sin poder desagotar, por eso toda la reducción del stress es una ayuda tan grande.

La meditación reduce al stress y si aprenden a hacerlo adecuadamente es muy útil, pero si lo hacen solamente un rato corto esto no consigue el efecto deseado.


El Estómago:

Es la asimilación de las experiencias de nuestros ideales, y si sienten que es demasiado lo que pasa, uno no puede asimilar las cosas adecuadamente, entonces el estómago se puede descomponer, y el resultado de una preocupación crea una rajadura entre la mente y las emociones.

Recuerden nuevamente que si sienten que es demasiado lo que pasa, y para mucha gente es cierto, los que tienen muchos temas simultáneos, todo está sucediendo demasiado y todo el tiempo, siendo ellos mismos los que están creando todo eso, ya que son patrones de conducta, entonces hay que mirar.


El Páncreas: 

Tiene que ver con el azúcar y con la dulzura de la vida, pudiendo el mismo ser dañado por la amargura, en especial una mamá muy amargada, y hay mucha gente sufriendo este problema.

Los Riñones:

Involucran emociones y son el canal procesador de agua más importantes, ya que es ahí donde se almacena los temores resultantes de traumas, los cuales dañan a la vitalidad de la persona, bloquea su motivación y su entusiasmo.  Cuando el temor se almacena en los riñones, el individuo se hallará incapacitado de manejar situaciones emocionales futuras.

El Bazo:

Retiene los fracasos, los deseos de muerte, apatía, y si una persona enfrenta más dificultades de las que puede soportar, uno se puede dar por vencido, uno puede creer que realmente fracasó, y pierde su voluntad para vivir, y su deseo de vivir. Se presentan problemas de circulación y digestión, pereza, porque los sentimientos se mueren, y uno tiene a intelectualizar todo, y uno siente este tipo de apatía y tiernamente lo soportamos, y como que la alimentamos. Es un problema del bazo.

Las Gónadas:

Ellos almacenan lo inconsciente, cuando uno abandona su habilidad de manejarse uno mismo, por medio de drogas, alcohol, lastimaduras, accidentes, cuando uno pierde su propio empoderamiento, energías externas a nosotros pueden posesionarse de nosotros y poseernos.

Algunas personas que han abandonado su propio gobierno en algún área de su vida, ya que a la naturaleza no le gusta el vacío y hay también agujeros en el aura, así que generalmente tienen posesiones pegadas a ellas.

Corazón:

Tiene que ver con el amor, y el daño ocasionado al corazón siempre es por la pérdida, cuando uno resquebraja la confianza de una persona en uno, y eso nos conduce al temor, más pérdidas y también a la posesividad, a los celos, egoísmo, todo eso es el daño y el corazón está roto.

La Vesícula Biliar:

Es el precursor a tener problemas cardíacos, y resulta dañado por el temor a la pérdida, y todas las tensiones resultantes de una falta de confianza en la vida.
Es ansiedad con respecto al futuro y acá hay que mirar el tema de la concepción, si los padres no son positivos cuando ustedes fueron concebidos, si el alma pasó por un momento de trauma y no fueron bienvenidos a la nueva encarnación y hay una gran desilusión del alma acerca de la forma en la que los padres se ocuparán del niño, entones hay problemas en la vesícula biliar.

Los Pechos:

Representan el aspecto nutriente de lo femenino, como así también a la sexualidad y almacenan los sentimientos de la mujer con respecto a su sexualidad y de cómo los hombres la ven.

De forma que si hay un trauma sexual, represión, resentimientos respecto a las expectativas de su rol, entonces puede suceder un daño.


Las Piernas:

Nos llevan hacia delante, nos sostienen, los problemas se presentan cuando la persona no ha tenido el coraje de dar un paso nuevo. Muchas veces es porque aquellas personas no han tenido el apoyo que él o ella creyó necesitar, y entonces comienza a tener problemas con sus piernas.

Las Manos:

Corresponden al dar y recibir, y el problema se desarrolla cuando una persona no se siente igual a otras, y no pueden encontrar el balance justo entre el dar y el recibir. Eso tiene que ver con si usa su fuerza de voluntad o la cede.

Este desequilibrio se produce por un ego superdesarrollado o una falta de autoestima.

El Cuello:

Es la parte flexible de la columna dorsal, es el balance de su voluntad con flexibilidad. Un cuello duro es una actitud rígida, la tensión se siente en el cuello cuando la propia rigidez le hace mantener a uno conceptos rígidos y esos son desafiados.


El Pelo:

Es gobernado por el hígado de modo que la pérdida de cabello se produce por aferrarse rígidamente a la bronca o enojo. Cuando alguien impone su voluntad sobre otros para probar simplemente su punto de vista, uno sigue trayendo a la vista resentimientos pasados, o sea recordándolos. Y son cabezaduras. Pueden tener problemas con el pelo.

Las Caderas:

Son los puntos de equilibrio, son energía creativa asociada con la crianza de los niños.
Es nuestra habilidad de pararnos y valernos por nosotros mismos, y la flexibilidad en las caderas, está relacionada con su sentimiento de libertad personal, y acá miramos a los adolescentes, en los cuales se producen temas acerca de su primer sentimiento de separación de los padres, de las expectativas, de sus direcciones, tenemos una entidad sexual.

Si uno se rinde al control de los padres, como adolescentes, en vez de encontrar nuestra propia dirección, entonces las caderas no se desarrollan adecuadamente. De modo que el deterioro de las caderas realmente surge de una culpabilidad sexual, de modo que si sentimos culpa y resentimiento, porque hemos permitido que otros tomen decisiones por nuestra cuenta, y no hemos expresado nuestro poder, también tenemos deterioro en las caderas.

Las Tiroides:

Es donde almacenamos enojo, es el deseo de poder, de actitudes rígidas, cuando las tiroides no funcionan bien. Hay una calcificación anormal en los huesos, y que puede también desarrollar una artritis y de vuelta el cuerpo rígido proviene de una mente rígida.

El Timo:

Almacena temor y gobierna nuestro sistema inmunológico de forma que el miedo hace que una persona retroceda y se achique y se puede perder la integridad en una situación, y cuando esto sucede el cuerpo permite la entrada de virus.
Cuando uno tiene un virus, hay que mirar por dónde surgió el temor en su vida, dónde uno se achicó frente a una situación, tiene que volver a esa situación e imaginarla en forma diferente y cambiarla y ello ayuda a combatir el virus.

Las Glándulas Suprarrenales:

Almacenan pena y nos lleva al complejo de víctimas, ¿peleo o me escapo? Siempre creen que hay algo ahí afuera que se va a apoderar de ellos, y los está persiguiendo.

Cuando no están dispuestos a soportar amorosamente una experiencia emocional dolorosa, esa persona reacciona como si el mundo fuera responsable por su experiencia dolorosa, y se olvida de que cada persona es responsable de su propia creación, de su vida.

La Glándula Pituitaria:

Almacena pena reprimida, porque al experimentar pena o dolor, puede ser una puerta o un portón hacia una conciencia superior, después de que los juzgamientos de las glándulas inferiores son transmutadas.

Soportando amorosamente el dolor, justamente esto permite que nosotros experimentemos la dualidad y reconciliar, y esto justo libera toda la parte del juzgamiento y ayuda a la glándula pituitaria.

La dualidad representa lo correcto e incorrecto, lo bueno y lo malo, lo positivo o lo negativo, a todo nivel.

La Glándula Pineal:

Necesita luz natural, de día, necesita entusiasmo y si no hay suficiente entusiasmo en su vida, la glándula pineal no funciona adecuadamente, así que tienen que salir a la naturaleza, porque la naturaleza a fin de hallar algo de luz natural, y eso realmente va a ayudar.

La Columna Vertebral:

La columna vertebral representa su voluntad, la fuerza de voluntad, es como que cuando uno no mantiene su propia visión, al enfrentarse con la presión que viene de afuera, uno puede llegar a tener ESCOLIOSIS, la distorsión de la columna, la que se tuerce porque su fuerza de voluntad se doblega.

Cuando uno utiliza la columna vertebral para hacer trabajo espiritual, nuestra fuerza de voluntad está alineada con la voluntad divina, y algunas personas lo llaman co-creación, pero realmente se trata de la columna vertebral que se abre a la Kundalini, lo cual es simplemente la parte femenina que se halla en la columna y a medida que nosotros nos damos cuenta de ello, ella también se va dando cuenta.

Los Organos Sexuales:

Son reproducción, esto por supuesto es su habilidad de expresarse sexualmente. Puede haber una inhabilidad de recibir la parte femenina si los padres desearon un chico del sexo opuesto, puede ser que uno se enfrenta a la propia moralidad y está realizando un auto-castigo.

La Espalda:
Es lo que uno deja detrás suyo, lo que se quiere olvidar, lo que está en el fondo de nuestra mente, la parte baja de la espalda es el apoyo, y el dolor en esta parte es cuando una persona resiente al no tener el apoyo que él o ella cree que necesita, a fin de lograr algo.

La Vejiga:
Libera agua, es la expresión de manifestar exteriormente su emoción. Si la vejiga es débil, la persona siente dificultades en expresar sus sentimientos.

EL Intestino Delgado:

Es la etapa final de la digestión, es el comienzo de la absorción, provee la base para la construcción y el crecimiento, construye su personalidad, su carácter, su fuerza de voluntad, su confianza, pero más importante que todo es que refleja los estados más importantes de nuestra vida.

De modo que puede que realmente no funcionemos cuando una persona sufrió una gran vergüenza.  Esa vergüenza sufrida en la primera infancia. Son muy conscientes, muy cercanas las personas, piensan que no se están acordando o pensando en ello, pero se acuerdan del colegio, la primera vez que menstruaron, los niños con quienes jugaron, algún pariente que les hizo sentir vergüenza.

El Intestino Grueso:

Tiene que ver con la materia sólida y esto nos muestra si somos capaces de lidiar bien con todos los temas materiales.

El Intestino Grueso tiene que ver totalmente con dejar ir y soltar todas las cosas que no nos sirven, y la incapacidad de dejar ir puede ser el resultado de un miedo a la pérdida. ¿Qué es lo que se pierde si se deja ir? Tienen que fijarse de vuelta en el momento de la concepción, qué es lo que formó la actitud de la personalidad de ese ser.

Comprendiendo la enfermedad desde la Biodescodificación




Tenemos la creencia culturalmente que la enfermedad es algo “malo” a lo que hay que temer y erradicar, cuando se trata simplemente de una respuesta que el cerebro da para la supervivencia del individuo, de su clan y de la especie. 



Se trata de un cambio de paradigma, de visión; comprender la enfermedad de esta manera, y saber que hay una serie de leyes que hasta hace poco eran desconocidas, nos da la posibilidad de mejorar en cualquier proceso de enfermedad e incluso sanarnos. 

El comprender el funcionamiento y los fundamentos de esta visión científica, es primordial para que la persona cambie su visión acerca de la enfermedad, comprendiendo que la dolencia no es una desgracia, algo negativo, sino más bien que se trata de una solución de supervivencia que da su cerebro, y que puede eliminarse si desaparece el conflicto que la originó, se trata de hacerlo consciente y cambiarlo para que el estrés psíquico desaparezca. 

Todo conflicto emocional tiene su origen en una necesidad básica que no ha sido satisfecha, ya sea de alimentación, de reproducción, de no haber podido defender el territorio, una necesidad de valorización, o necesidad de comunicación, de identidad y de pertenencia.

 Estos conflictos biológicos son arcaicos, básicos y se corresponden a nuestras 4 necesidades básicas biológicas: 

  • sobrevivir (comer, respirar, eliminar, reproducirse),
  • protegerse (tener cobijo, abrigo),
  • desplazarse (movilizarse para satisfacer las necesidades) 
  • comunicarse (relacionarse con otros seres) .


Estas conductas han ido desarrollando los seres vivos en la antigüedad, servían para sobrevivir, y en la actualidad, se activan en las situaciones estresantes que atravesamos cuando tenemos conflictos que no podemos resolver.
Cuando pasamos por una situación que emocionalmente no pudimos resolver dentro de un plazo razonable para las leyes naturales, esta emoción queda en nuestro inconsciente; puede tratarse de una pérdida inesperada, una separación afectiva, la muerte de alguien querido, un diagnóstico terminal, un accidente, una quiebra económica, una situación ofensiva inesperada, un despido del trabajo, etc. 



El no encontrarle una solución a este conflicto, hace que el cerebro tome el mando y lo resuelva ejecutando programas biológicos de supervivencia, que la propia naturaleza diseña de manera inteligente desde hace millones de años para este tipo de necesidad, esta inteligencia biológica la compartimos con los animales: la necesidad de alimentarse puede ser real o puede ser simbólica, de la misma manera la necesidad de contacto, de desplazarse, de explorar, de relacionarse, también puede ser real o simbólica, entonces, si no consigo satisfacer esa necesidad (alimento, relación, cobijo, desplazamiento, etc.), la solución es el síntoma, la enfermedad, es la manera que tiene el cerebro de satisfacerla, ya sea por falta o por exceso, el cerebro no puede estar mucho tiempo en estrés, porque supone un gran gasto de energía; cuando no hay una solución externa a esa necesidad, entonces el cerebro dispara una solución interna. Identificando cual es nuestro conflicto biológico, podemos resolverlo y deducir conscientemente qué necesidad tenemos que satisfacer, ya sea emocional o física.

El cerebro no distingue entre lo real y lo imaginario, por ejemplo si como un alimento y me intoxico, la solución biológica será generar más ácido de lo normal en el estómago porque entonces de esta manera, se optimiza la función de digerir, de la misma manera, si alguien me insulta, o me dice algo desagradable, la solución biológica será exactamente la misma, más ácido de lo normal para “digerir” ese “alimento indigesto”, siempre depende de cómo yo viva emocionalmente el conflicto, de la interpretación que le de a lo que me pasa y la carga emocional que se movilice. 

Cada parte del cuerpo busca satisfacer su función; alimentarse, oxigenarse, eliminar, reproducirse, procesar líquidos, protegerse, comunicarse, etc. Si por ejemplo quieres comer realmente y no puedes en un tiempo determinado se produce un bioshock. 
Si tenemos miedo de no poder alimentarnos o alimentar, y no encontramos una solución a ese miedo, se producirá el mismo bioshock. Ante ese shock que genera un conflicto de estrés donde no se encuentra aparentemente una solución inmediata, el cerebro dará la orden de hacer un síntoma, como solución y autocuración involuntaria del conflicto. 


Con lo cual, es importante preguntarse y tomar consciencia, ante una enfermedad o síntoma: 

 ¿Para qué mi biología se expresa con este síntoma? ¿qué mensaje me está dando mi cuerpo con este síntoma? 
 ¿Qué conflicto psicológico (que pensamientos recurrentes, como lo interpreto..) desencadenó la enfermedad? 
 ¿Qué necesidad no fue cubierta?
 ¿Cómo hacer para desactivarlo, que tengo que hacer o dejar de hacer para resolverlo?
 ¿Qué me impide hacer la enfermedad y qué me obliga a hacer?
 Tomar conciencia de ¿qué beneficios obtengo gracias a esta enfermedad? 
 ¿Qué cambió en mí y en mi entorno, a partir de la enfermedad?

El programa biológico de una enfermedad determinada puede incluso provenir de un conflicto no resuelto en el árbol genealógico del individuo, especialmente cuando una persona expresa una enfermedad antes de los siete años de vida, pues los conflictos no resueltos por los ancestros, van pasando como información a través de la genética, hasta que alguien los resuelva. 

Y una tercer manera de programar la enfermedad, es en el vientre materno, y lo abordamos como Proyecto Sentido.






Algunas dudas que puedes tener: 


¿Hay una cantidad de consultas a hacer?

 En ocasiones, con una sola consulta se resuelve el conflicto y se desprograma tomando consciencia del mismo. Si es así, conviene hacer una segunda consulta de seguimiento, después de los 40 días de la primera.. Sin embargo, hay patologías que requieren más de una consulta. En general con unas pocas consultas se resuelve el síntoma, depende de cada caso. 

¿Esta terapéutica, tiene efectos secundarios? 

La bioneuroemoción no tiene efectos secundarios, se trata de investigar que vivencia ocasionó el estrés en el paciente, y averiguar cuál es el conflicto que lo programó. Lo que podría suceder es no encontrar el conflicto y que quede la dolencia sin resolver, como antes de la consulta.
Es importante que la persona se comprometa con su proceso de autoconocimiento, este dispuesto y abierto, para poder acceder a la sanación, se trata de un cambio de visión, de paradigma, ya que como se dijo antes, la enfermedad es una solución de adaptación a un conflicto, no un problema. 

¿Qué enfermedades o síntomas se pueden biodescodificar?

 Es conveniente tener un diagnóstico médico, para poder investigar con mayor precisión. En principio se puede descodificar cualquier enfermedad, alergias, hipertensión, migrañas, pólipos, problemas renales, tendinitis, etc., la excepción son casos psiquiátricos, donde conviene que quien descodifique sea un médico psiquiatra formado en Bioneuroemocion.

 ¿Influye si crees o no en la terapia?

 La bioneuroemocion, se apoya en bases científicas, lleva varios años de investigación y desarrollo. Como en cualquier terapia, la predisposición del paciente, y su grado de confianza, ayuda a que sea más fácil encontrar el conflicto. 

¿Hay que suspender los tratamientos farmacológicos o de medicina natural?

No es necesario abandonar un tratamiento si la persona quiere continuar con el, en bioneuroemocion lo que se investiga es que sentido biológico tiene la enfermedad/síntoma de la persona y como funciona psicoemocionalmente. 

La biodescodificación: ¿Qué significa cada enfermedad?




La biodescodificación es una propuesta de la medicina alternativa que intenta encontrar el origen metafísico de las enfermedades, o su significado emocional, para tratarlo, ya que parte de la base de que nuestro cuerpo, mente y alma están estrechamente relacionados, por eso no es posible curar cualquier problema físico sin ocuparse también de las emociones.



Toda enfermedad tiene un origen emocional o metafísico, es decir, está causada por algún tipo de sentimiento que no se manifiesta como tal, y por eso se proyecta en el plano físico del cuerpo. 


A continuación, podrás encontrar el origen metafísico de la mayoría de las enfermedades, para saber cómo deberías tratarlas según la biodescodificación. 


¡Encuentra el equilibro entre mente, cuerpo y alama!


Acné juvenil: atracción y miedo al instinto por la sexualidad que recién comienza a despertar. No aceptarse a uno mismo. 


Adicciones: esconde un sentimiento de vacío existencial, falta de amor, sentirse solo y desconectado. Enmascara un sufrimiento muy profundo para luego recrudecerlo. Heridas, enfado con uno mismo, conflicto mental y culpabilidad. 


Afecciones de la piel: sentimientos de miedo, angustia, sensación de amenaza, problemas nerviosos. Es el órgano que proyecta hacia fuera nuestros procesos psico-somáticos. Las erupciones cutáneas provienen de los problemas de contacto y relación, roces, y también estrés nervioso. 


Afecciones pulmonares: problemas de relación con otros o con el entorno. La respiración nos comunica con el ambiente y con los demás, por eso problemas en ella significan miedo a inspirar la vida. La respiración nos mantiene vivos. No poder respirar significa una profunda aflicción o depresión, o sensación de no ser digno de vivir plenamente. 


Alzheimer: negación a enfrentar la vida, desesperanza y desamparo.


Amigdalitis: rabia, miedo, emociones y creatividad reprimidas. Aparece cuando la persona no puede “ser ella misma”, mostrarse como se siente. En los niños, puede significar que se sienten un estorbo. 


Anemia: está relacionada a una falta de alegría ante la propia vida y a la falta de valoración por uno mismo.


Anorexia nerviosa: mujeres que no quieren serlo, repudio a la sexualidad tradicional y a la femineidad. Miedo a la proximidad, al calor y al sexo. Puede haber un egocentrismo encubierto, un ansia de atención que se consigue por la enfermedad. Deben hacerse conscientes de sus deseos para curarse. 


Artritis: estas personas suelen ser muy críticas, tanto con ellas mismas como con los demás. Tienen una tendencia obsesiva a fijarse en lo negativo de la vida y de las personas. En general, no se sienten amadas. 


Asma: problemas de relación, contacto y roce con los demás, y miedo. 


Bronquitis: conflictividad en el entorno familiar. Peleas, gritos, falta de comunicación y silencio. 


Cálculos biliares: amargura y agresividad reprimida, petrificada.


Cáncer: suele aparecer en personas que mantienen algún viejo resentimiento, o problemas emocionales que arrastran desde el pasado y no se han resuelto. Se suelen sentir profundamente heridos.


Cardiopatías o enfermedades cardíacas: suelen aparecer en personas que, por algún motivo, se han cerrado al amor y a la intimidad. Su corazón se ha endurecido, y por eso se rompe. Suelen ser personas que se dejan llevar por la razón y la mente, y olvidan escuchar a su corazón, que termina enfermando.


Cataratas: lo que se ve no produce alegría.


Ciática: temor al futuro, a carencias materiales, inseguridad ante el porvenir. También puede ser rencor o rechazo hacia algo o una persona.


Colon irritable: miedo a relajarse, inseguridad.


Conjuntivitis: está relacionada a actitudes de frustración y enfado hacia lo que se ve en la vida. 


Depresión y ansiedad: sentimiento de desesperanza, acompañado de agresividad contenida, sobre todo hacia uno mismo. Culpabilidad, baja autoestima. 


Dolor de garganta: junto con la afonía y la laringitis son causadas por una furia que impide hablar, o un impulso tremendo por hablar pero incapacidad y miedo de hacerlo.


Dolores en general: culpa.


Enfermedades sanguíneas: quienes las sufren, suelen haber tenido grandes conflictos familiares. 


Esclerosis múltiple: rigidez mental, dureza de corazón, inflexibilidad. 


Estreñimiento: temor a soltar, tacañería y mezquindad. 


Fallas renales o dolor en los riñones: problemas de convivencia, de relación con los seres cercanos. 


Fibromas y quistes: resentimiento contra la pareja afectiva, sentimiento de estar injustamente herido. 


Fibrosis quística: sentimiento de víctima y de que la vida no va a ir bien.


Gripe, catarro, resfriado: una situación que enoja y provoca conflicto mental y disgusto, e incluso debilidad en el sistema inmunológico.


Hemorroides: rabia por el pasado, temor a soltarse. 


Hepatitis o problemas hepáticos: rabia, ira, indignación y agresividad reprimidas. Miedo y resistencia al cambio.


Herpes genital: culpa y remordimientos sexuales. 


Herpes labial: enfado, disgusto y temor de expresarlo.


Hiperglucemia (diabetes): quienes la padecen pueden tener deseos amorosos que no son capaces de aceptar, no reconocen sus sentimientos para abrirse al amor. El amor, lo dulce y el placer están estrechamente relacionados. Una carencia afectiva puede “llenarse” consumiendo azúcares en exceso. 


Hipertensión: personas que rehúyen de los conflictos y no afrontan un problema. 


Hipoglucemia: la baja de azúcar aparece cuando la vida se percibe como una carga que abruma a la persona.


Hipotensión: evasión de conflictos y falta de ánimo y valor. 


Ictericia: prejuicios internos y externos; la razón y la forma de pensar están desequilibradas. 


Infección: enojo, irritación, rabia. 


Inflamación: ira, miedo.


Insomnio: miedo, culpa, pensamientos negativos y desconfianza en el fluir de la vida. 

Meteorismo (gases): aferramiento de ideas y posturas, temor a lo nuevo e ideas no digeridas.


Migrañas: son multicausales, pueden ser producidas por múltiples factores, que van desde estreñimiento y tensión nerviosa o estrés, hasta intolerancias y alergias ante un alimento, insatisfacción sexual, resistencia ante el fluir de la vida, autocrítica excesiva, invalidación de uno mismo, o miedo.


Mononucleosis: enfado por no recibir aprecio y amor. 


Orzuelo: suele significar que la vida se está viendo con enfado, con ojos airados.


Periodontitis (grave inflamación de las encías): incapacidad de tomar decisiones.


Problemas de estómago: incapacidad de digerir, de asimilar lo nuevo en la vida. Miedo al futuro incierto.


Problemas de la espalda: sentimiento de falta de apoyo en la vida. Se cargan de más presión de la que pueden aguantar. En la parte superior de la espalda significa falta de apoyo emocional, en la parte media, llevar una carga del pasado. En la parte baja, inestabilidad material o económica. 


Problemas de la vejiga: la tensión psicológica se manifiesta físicamente como necesidad de vaciar la vejiga. 


Problemas de tiroides: estas personas sienten que nunca pueden hacer lo que desean, y pueden tener un sentimiento de humillación. El hipotiroidismo significa desesperanza, bloqueo, renunciar a todo intento. El hipertiroidismo, bronca por ser dejado de lado.


Problemas durante la menopausia: miedo a envejecer. 


Problemas en las articulaciones: representan dificultad para aceptar cambios que se están dando en la orientación de la vida.


Prurito, irritación: ardor por temas de sexualidad. Agresividad.


Psoriasis: miedo a ser heridos, que se manifiesta con que la piel se vuelve una coraza. 
Pulmonía – neumonía: heridas emocionales sin cicatrizar. Enfado y cansancio hacia la vida. 


Rechinar los dientes al dormir: agresividad inconsciente. 


Reumatismo: aparece en personas que se sienten víctimas.


Sida: disociación entre amor y sexualidad. El amor no vivido, inconscientemente, destruye las defensas. 


Sobrepeso: sentimientos de miedo y desprotección. Carencias afectivas o sexuales que se compensan con comida. Soledad, aburrimiento, tristeza, rechazo. Sentimiento de impotencia, ideas negativas, fracaso. Se dice que “engordan más los remordimientos que que el alimento en sí”.


Tortícolis: falta de flexibilidad.


Tos persistente: deseo de “ladrarle” al mundo, de ser escuchado y tenido en cuenta. 


Trastornos de la menstruación: rechazo a la feminidad, culpa, temor. Pensar lo sexual como sucio o pecaminoso. Las menstruaciones abundantes tienen que ver con un estrés excesivo, que puede llegar a la creencia de que no tienen ningún poder de elección en su vida o de que están controladas por otros.


Vértigo: pueden ser negadores. No quieren ver, porque lo que ven no les agrada. Pensamientos dispersos que vienen y van. 


Accidentes: incapacidad de hacerse valer, o rebelión contra la autoridad. Son aprendizajes forzosos, que están ligados con nuestro interior aunque parezcan venir de afuera.



Para conocer qué significa cada enfermedad, la mejor manera siempre será mantener una escucha atenta a nuestros cambios internos para que el cuerpo y las emociones, puedan encontrarse en armonía. 

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