La vida de cada ser humano es única en todo sentido: En las experiencias vividas, la forma de pensar, los procesos vividos e, incluso, la forma en que tiene contacto con la realidad espiritual.
No
existe un manual exacto con una serie de pasos a seguir para que cada ser
humano pueda entrar en contacto con su presencia YO SOY, siendo sincero esa
experiencia es sumamente personal, sujeta a la propia vida, creencias y
experiencias del individuo en si.
Conectando con mi presencia YO SOY |
Sin
embargo, existen algunos principios universales que sí que te pueden ayudar en tu
proceso de entrar en contacto con tu presencia YO SOY y, a continuación, quiero
compartirlos contigo:
1-
Tu presencia YO SOY es tu conexión con lo divino: Cada experiencia espiritual
que has vivido está íntimamente ligada a tu presencia YO SOY, la cual te muestra
una perspectiva divina de algunos asuntos, es como elevarte por unos segundos y
ver las cosas como la divinidad las vería.
2-
Tu presencia YO SOY está conectada a la de otras personas: Esto implica que
estamos conectados con todo y con todos.
Partiendo
de estos principios universales, una forma práctica (aunque no es la única) de
conectarte a tu presencia YO SOY es verte a ti mismo en el exterior, tanto como
te ves en el interior. Me explico: Imagina por un segundo levantarte con el pie
izquierdo, empiezas el día discutiendo y de repente TODO te parece terrible en
ese día, las cosas te salen mal, las personas te tratan mal, te estresas, pero
en realidad allá afuera las cosas siguen siendo normales, lo único que cambió
fue la actitud con la que despertaste.
Del
mismo modo imagina empezar tu día con buen pie, con optimismo, esperanza,
alegría y toda emoción positiva que quieras insertar, de repente en ese día las
cosas buenas no paran de suceder, no dejas de sorprenderte de qué tanto has
disfrutado ese día, pero insisto, las cosas allá afuera siguen siendo las mismas.
Entonces, ¿Qué ha sucedido?
Simplemente
proyectaste tu personalidad allá afuera, proyectaste tus sentimientos de modo
tal que estos iban pavimentando el camino que posteriormente terminarías por transitar,
esto ocurre con toda clase de sentimientos y para mí entender esto fue clave
para conocerme mejor, para entrar en contacto con mi presencia YO SOY, ya que me
ha podido mostrar lo que soy realmente por dentro y no lo que creo ser. Se
puede decir entonces que, en muchas ocasiones, el exterior será fruto de lo que
somos internamente, el día a día será un ESPEJO que nos muestra quienes
realmente somos y cómo nos enfrentamos a esta gran experiencia llamada vida.
¿Cómo
puede esto ayudarnos a conectar con
nuestra presencia YO SOY? Simple, esta técnica nos ayuda a ver la realidad de
lo que somos, de qué cosas debemos mejorar, nos enseña cómo nos hacemos daño a
nosotros mismos y a los demás, lo cual a su vez nos servirá de plataforma para
sembrar la semilla del cambio y la evolución en nuestras vidas.
Para
aplicar esta técnica puedes hacer lo siguiente:
1-
Siéntate a meditar sobre experiencias recurrentes en tu día a día, esto te
puede servir como punto de partida.
2-
Reconoce las cosas que veas y llámalas por su nombre: Si a diario ves peleas y
discusiones y terminas por darte cuenta de que la mayoría son causadas por ti
mismo, no tengas miedo en reconocerte como un gruñón o un malhumorado,
simplemente acéptalo.
3-
Una vez detectes cual es el problema en ti, trabaja en pro de soluciones. Si
eres alguien malhumorado empieza por disminuir tu tono de voz, por dar los
buenos días, por disculparte, etc. El propósito es avanzar en dirección opuesta
a todo aquello que te hace daño a ti y a los demás.
Una
vez sientas que hayas avanzado, siempre es bueno realizar los pasos anteriores,
de este modo podemos ir puliendo nuestras actitudes, podemos avanzar hacia una
vida plena emocional y espiritualmente hablando, teniendo como resultado que
todo este proceso nos conecta a nuestra presencia YO SOY.